No dejes que nuestras aureolas se escapen,
Déjame maquillar tu rostro con mis besos,
Y permíteme abrazarte antes que empiece el baile,
Soy el genio que cumplirá tus deseos.
Niña; sonríe una vez más,
Vuelve la paz a mi cuerpo, a mi alma…
Acaríciame y nunca te vayas,
No quiero volver a sentir lo mismo cuando se extraña.
Imaginé una tarde un salón lleno de luces,
Y en el bailaban los príncipes de este y otros reinos,
La pieza que nos hiso y que nos une,
Para juntos empezar muy lejos.
Tú sabes lo que sigue ahora,
Sólo déjate llevar por el amigo viento,
Al final de la tarde se esconde sin saber por qué… la aurora,
Pero sabe que debe entregarte el más hermoso amuleto.
Niña; sonríe una vez más,
No hagas que mi alma quiebre de pena,
Sólo deja escuchar el carcajear de tu alma,
Sonríe sin miedo a nada, y que nunca más vuelva tu tristeza.
Autor Original: Jutan Nijho

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