Buscando el sentido a mi vida; te
encontré por ahí,
Vagabas con un pañuelo sucio, que
arrastrabas con cansancio,
Con las piernas temblando y a
medio morir,
Te abracé; tu mirada conoció la
mía y nos besamos.
No existía gravedad y podíamos
sentir las nubes,
Volaba junto a ti sin imaginarlo
nunca,
Nunca antes creí que pude,
Que pude tenerte desde siempre;
nunca.
Y golpeaste el iceberg que
parecía nuestra fortaleza,
Lo destruiste todo sin medir las
consecuencias,
Lastimaste mi alma, volcaste mi
vida,
Y te fuiste… Te fuiste dejando
pasos de gritos de sólo ida.
Si corría a buscarte, jamás podría
volver...
Me quedaría a tu lado tratando de
solucionar el mismo error,
Al que diste argumentos de
protección,
Me haces más daño cuando crees que
me vas a proteger.
Detrás de esa puerta a la que
ahora tocas,
Esa puerta que cerré cuando te
fuiste,
Y caí junto a ella para tratar de
no llorar,
Pero fui débil ante todo lo que
hiciste.
Ahora soy sólo yo, sin armas con
que defenderme,
Sin poder moverme y cabizbajo con
ésta pena,
Siendo todo aquí dentro de mi
mente,
Hoy mis sueños y yo, nos
consolamos detrás de la puerta.
Autor Original: Nior Nathán
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